...y sigo el camino...
...el camino a Rovaniemi es alegre y amargo, dulce y ácido, el final es muy motivador, pero las etapas del camino encierran sorpresas...
...por el camino no suele haber farolas, solo la luna ilumina el trayecto y la luna apenas ilumina bien un par de días cada tiempo, en ese tiempo, camino muchas distancias, no me detengo, voy de prisa...
... después vuelve a hacerse pequeña, entonces...agudizo el ingenio y mi mirada se centra para no perder los pocos detalles que la luz de la noche me regala...
...a veces, aparece un farolillo allí en medio...algún caminante que como yo va buscando buenos senderos y me ofrece su luz mientras coincidimos en el trayecto...
Las noches cuando camino siempre son intensas haga calor o frío...pero en todas ellas regresa el mismo deseo, la luz del amanecer...la luz amaneciendo...